martes, 27 de marzo de 2012

tindersticks vs. un pingüino en mi ascensor


no pensaba hablar de los últimos conciertos que he visto, el 10 de marzo al pingüino en el nunca jamás de oviedo y el 24 a los tindersticks en el teatro de la laboral de gijón, pero me parece justo hacer una pequeña reflexión, a los dos grupos los he seguido más en sus comienzos, no soy un fan que se sabe todos sus temas, ni sus rarezas ni caras b. del pingüino tengo un recopilatorio y un vinilo del principio, de tindesticks la discografía en mp3.
en el concierto del pingüino no me sabía todas las canciones y sin embargo no fue ningún problema, en el de tindersticks si, el pingüino hace todo lo posible para que salgas con una sonrisa en la cara mientras que los tindesticks parece que lo que intentan es disfrutar sólo ellos, que sí, que lo hacen muy bien, stuart canta genial, todos tocan alucinante, son grandísimos músicos pero no creo que piensen nada en el público, escoger un repertorio tan centrado en el último disco y olvidarse de temas tan fundamentales como can we start again? o let's pretend. no sé, en estos casos siempre pienso que soy yo, que me pasa eso por no saberme todas las canciones, que tengo que relajarme y dejar que los músicos disfruten pero me viene a la cabeza a juan, antonio y jorge cantando y bailando en el concierto del pingüino y me digo que eso es un concierto para la historia y no lo de gijón.
y si además en la fiesta posterior el propio grupo está tomando unas copas con los fans y es tan cercano cómo si los conocieras de siempre ya no puedes más que hacer fan para siempre, que conste que escribo esto escuchando a tindesticks, que me siguen gustando mucho, que hubo momentazos en el concierto como en if you're looking for a way out o en show me everything y justo por eso me parece una pena que algo que podía ser mítico se quedó en correcto y algo que tenía las papeletas para ser un divertimento sin más resutó ser el concierto de mi vida, por lo menos hasta que llegue otro que lo desbanque.
en la imagen la chapa que me hice al día siguiente del concierto porque no había nada de merchandising a la venta del pingüino.